miércoles, 24 de noviembre de 2010

ANÁLISIS DE THE TRUMAN SHOW: LA REALIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN



Truman Burbank es un hombre corriente, con su trabajo, su esposa y una vida aparentemente normal, pero un día comienza a sentirse observado. Lo cierto es que empieza a hilvanar detalles y momentos de su vida y la duda no deja de crecer. Nunca ha salido del pueblo, su padre desapareció y una chica que le gustaba le dijo cosas extrañas que no ha podido olvidar. En realidad es el protagonista involuntario de un programa de televisión que transmite su vida en vivo y en directo 24 horas al día. El pueblo en el que vive es un decorado y todos los que lo rodean son actores. Cuando descubre el entramado, ya con 30 años, intenta huir, pero debe enfrentarse a su creador…

  Esta película, si bien es una mera exageración de la realidad, refleja las características actuales de los medios de comunicación; la influencia que estos ejercen en nuestra cultura y la capacidad que tienen para modificar la conducta y la constitución psíquica de la sociedad.
  Aquí, se puede apreciar, por ejemplo, cómo logran crear un trauma al protagonista sin necesidad de recurrir a un método violento u obligarlo a realizar alguna actividad.
Algo semejante es lo que sucede en estos tiempos: los medios no nos exigen que realicemos lo que nos muestran, pero en cierto modo nos están induciendo a hacerlo, porque el razonamiento típico de los espectadores es: “si lo dicen los medios, es correcto”. De esta manera consiguen que inconscientemente los televidentes incorporemos íntegramente todo lo que nos es transmitido y desarrollemos determinadas conductas que ellos pretenden crear en nosotros.
  Además de lo ya nombrado, los medios generan una especie de adicción en las masas; contribuyen a que las personas poco a poco pierdan la capacidad de imaginar, de reaccionar, de percibir, y a que sus pensamientos no sean totalmente racionales.
  Ernesto Sábato, un gran escritor Argentino, en una de sus obras (“La Resistencia”) hace referencia a la dificultad que padecen los seres humanos de lidiar cotidianamente con la presencia de los medios: “…La televisión nos tantaliza, quedamos como prendados de ella… Y no sólo nos cuesta abandonarla, sino que también perdemos la capacidad de mirar y ver lo cotidiano… Es apremiante reconocer los espacios de encuentro que nos quiten de ser una multitud masificada mirando aisladamente la televisión. Lo paradójico es que a través de esa pantalla parecemos estar conectados con el mundo entero, cuando en verdad nos arranca la posibilidad de convivir humanamente, y lo que es tan grave como esto, nos predispone a la abulia.
Irónicamente he dicho en muchas entrevistas que “la televisión es el opio del pueblo…”

Si seguimos analizando la película, claramente podremos recordar que en ningún momento los creadores le consultaron a Truman si estaba de acuerdo en formar parte de esa programación, sino que simplemente atentaron contra su privacidad sin su consentimiento. Como dije anteriormente, más allá de que la película sea una dramatización de la realidad, con frecuencia, los medios tienen el hábito de entrometerse y mencionar detalles íntimos de la vida de las personas, por lo que en más de una ocasión resultan inoportunos y poco agradables para los individuos involucrados en el conflicto…

  Para concluir con el análisis, se puede decir que a pesar de la cantidad de efectos negativos que producen los medios en la sociedad; cabe destacar que podrían así mismo, ser herramientas muy útiles. Obviamente, para que esto suceda deberíamos emplearlos de manera lógica, apropiada, en forma selectiva bajo un punto de vista crítico, etc. con el fin de incrementar nuestro nivel de erudición y evitar la proliferación de la incultura. 


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